Una fotografía instantánea capturada el 1 de enero de 2017 nos devuelve un retrato preciso de la situación mundial de las mujeres en cargos de representación parlamentaria, ministerios y posiciones de liderazgo político.
Ese primero de año, sólo 6 de 186 países amanecieron con igual cantidad de mujeres y hombres en cargos ministeriales. Argentina se encontraba en el puesto 95 del ranking, con apenas 4 mujeres encabezando un paupérrimo 17% del total de los ministerios existentes.
Al iniciar el año nuevo, de las 29 carteras ministeriales diferentes que tenían una mujer al mando, la abrumadora mayoría de las ministras se agrupaba en Medio Ambiente, Asuntos sociales, Familia / Infancia / Juventud / Tercera edad / Discapacitados, Asuntos de la mujer / Igualdad de género, Educación y Cultura. Eran casi invisibles, en cambio, en Finanzas, Economía, Transporte o Defensa.
Únicamente en 12 de un total de 193 países fue posible ese día ver mujeres políticas ocupando 40% o más de los asientos de los parlamentos nacionales.
De las 278 personas que se levantaron con la responsabilidad de presidir un parlamento, sólo 53 eran mujeres
Apenas en 17 de 193 países una mujer iniciaba la jornada como Jefa de Estado o Jefa de Gobierno.
Todo eso indica el “Mapa de las Mujeres en Política 2017”creado por la Inter-Parliamentary Union (IPU) y ONU Mujeres, que muestra el posicionamiento de las mujeres en las ramas ejecutivas y legislativas de los gobiernos en un corte transversal en el tiempo, a modo de “foto”, esta vez capturada el día 1 de enero de 2017. El mapa muestra avances y retrocesos, aunque consideradas en una línea de tiempo las cifras son alentadoras. La primera edición del mapa se realizó en 2005 y en ese momento, por ejemplo, eran tan solo 8 las mujeres que lideraban Estados o Gobiernos.
¿Qué deja en evidencia esta Polaroid?
La igualdad continúa siendo uno de los más grandes desafíos de nuestro tiempo. No solo la igualdad numérica sino también la igualdad sustantiva, tal como lo indica el hecho de la menor presencia de mujeres en los ministerios y espacios políticos donde se reparte el dinero y se ejerce el mayor poder; o la tendencia a asignar los ministerios según los estereotipos más clásicos de “lo masculino” (entre los que se atribuyen rasgos como la competitividad, la fortaleza, la intrepidez y la racionalidad) y “lo femenino” (al que se asignan las tareas de reproducción y cuidado de niños, jóvenes, enfermos y ancianos, la orientación hacia la familia y el mundo privado)
Has recorrido un largo camino, muchacha. Pero no cabe duda, aún queda un largo camino por recorrer.
https://beta.ipu.org/resources/publications/infographics/2017-03/women-in-politics-2017
Excelente articulo, para llegar a esa igualdad de oportunidades, promulgando ese principio de igualdad, debemos tener un compromiso de sorodidad a nivel internacional, donde seamos las mujeres quienes nos apoyemos como pirámides unas a otras para poder llegar al poder.
saludos,
Belinda Lara
Efectivamente, la construcción de redes de mujeres es fundamental para el empoderamiento femenino
Excelente articulo, para llegar a esa igualdad de oportunidades, promulgando ese principio de igualdad, debemos tener un compromiso de sorodidad a nivel internacional, donde seamos las mujeres quienes nos apoyemos como pirámides unas a otras para poder llegar al poder.
saludos,
Belinda Lara
Efectivamente, la construcción de redes de mujeres es fundamental para el empoderamiento femenino