SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).- En pleno siglo XXI, la valoración de las mujeres en la política sigue siendo afectada por los estereotipos de carácter cultural que, con sorprendente frecuencia, son reproducidos por los medios de comunicación masiva.
La crítica es de la especialista argentina Virginia García Beaudoux, que abordó el tema en un taller sobre género y participación política, organizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y la Comisión de Equidad de Género de la Cámara de Diputados.
Las muestras que sostienen la observación son diversas y abarcan desde proyectos de entretenimiento infantil, como las célebres princesas de Disney, hasta los productos publicitarios para mercadear un desodorante, por ejemplo, o la cobertura periodística de eventos políticos liderados por mujeres.
Entre los estereotipos que más inciden en este sesgo está la asociación del liderazgo político a cualidades como la agresividad, la fuerza y la competitividad, que a su vez suelen ser asociadas al hombre, en consecuente desfavor para las mujeres. A ellas, en cambio, se les asocia más a lo frágil y dócil, por lo que es común que se perciba que la política o el ejercicio del liderazgo en cualquier ámbito no son su “espacio natural”.
García Beaudoux explica que, aunque hay diferencias físicas evidentes entre hombres y mujeres que dificultan la paridad en algunos oficios, esas apreciaciones se convierten en actos severamente discriminatorios al trasladarse a espacios en los que no tienen cabida.
Es lo que ocurre cuando la mayoría de las personas (sin importar el género) entrevistadas para una encuesta dicen que sentirían más seguridad recibiendo los servicios de un piloto de avión hombre, de un ingeniero o de un policía, que recibiéndolos de mujeres.
El estereotipo se manifiesta también afectando a los varones cuando la mayoría responde que preferiría a una mujer para encargarle el cuidado de los hijos.
Según García Beaudoux, que es experta en comunicación política, estos prejuicios están muy arraigados en las culturas latinoamericanas y de todo el mundo. Sin embargo, hace hincapié en la necesidad de “evitar que los prejuicios impidan que la gente escuche y valore el discurso y las propuestas de las mujeres políticas”.
En el taller en que se refirió al tema también participó la diputada Magda Rodríguez Azcona, presidenta de la Comisión de Género de la Cámara de Diputados, que destacó la importancia de la participación de las mujeres en la política para sostener la democracia.
Asoció a este problema el hecho de que la mujer dominicana no haya alcanzado un nivel de paridad en los puestos públicos, sobre todo en los electorales. En ese sentido, recordó que de 32 senadurías, solo 4 corresponden a mujeres; de 190 diputaciones, solo 40; de 155 alcaldías, solo 12; y de 1149 regidurías, solo ocupan 383.
En los cargos claves nombrados por el Poder Ejecutivo, las mujeres también son una minoría, pues de 21 ministerios, apenas dirigen tres.
Fuente: www.7dias.com